lunes, 27 de julio de 2009

De vuelta

Roma arde dijo ella, mientras se servia otra copa, y sigo hundido hasta la rodilla en un rio de mujeres, aqui llega penso ella, otra diatriba empapada en whisky sobre lo maravilloso que era todo en el pasado y sobre como nosotras, pobres almas perdidas nacimos tarde para ver a los Stones o para esnifar coca como ellos en Studio 54, parece que todos nos hemos perdido todo aquello por lo que merece la pena vivir y lo peor de todo es que ella estaba de acuerdo con el.
Aqui estamos penso ella, en la cima del mundo, en el limite de la civilizacion occidental y todos nosotros estamos tan desesperados por sentir algo, cualquier cosa, que seguimos chocando unos con otros y jodiendonos el camino hasta el fin de los tiempos.


Californication